
El papel de las grúas es fundamental en este proceso. No solo permiten la retirada de vehículos averiados o abandonados, sino que también facilitan la descongestión del tráfico y reducen los riesgos de estacionamientos ilegales o sin seguro.
Las empresas del sector han reforzado sus flotas y operativos de atención 24 horas para responder al creciente volumen de llamadas. Muchos incluso ofrecen tasaciones inmediatas si el vehículo aún tiene algún valor aprovechable, convirtiendo lo que antes era un gasto en una pequeña ganancia para el propietario.